Hoy por hoy, con las mejoras notables que existen dentro de las herramientas para las páginas web, es un error pensar que una web es para siempre, ya que muchas webs necesitan actualizarse a las nuevas tecnologías.
Todas dichas mejoras suelen reflejarse en la manejabilidad y en la analítica de tu web, y en su servicio cara al público y clientes.
Un nuevo diseño busca una mejor navegación para el usuario. Cuando alguien quiere visitar su web debe de sentirse lo más cómodo posible. Un diseño anticuado y desactualizado puede dar la sensación de desconfianza y abandono.
Si la web reune buenas condiciones y se adapta a todo tipo de formato de pantalla (móviles, tablets, portátiles, etc.) se facilita la comprensión de los contenidos de su web, y da mayor valor a sus servicios.
Es necesario que una web se actualize periódicamente, ya que para conseguir un buen posicionamiento el motor de búsqueda no debe detectar que su web es estática, y se deben incorporar herramientas para que eso no ocurra, como implantación de las redes sociales en su web, un apartado de noticias, etc.